jueves, 3 de diciembre de 2015

Banderas blancas para los antimediación.


El muro invisible construido contra la mediación es cada vez más evidente. Los abogados son muy conscientes de que son los legitimados para ostentar la directriz de cualquier conflicto, ante la duda, consideran el conflicto su monopolio que protegen ante cualquier injerencia, atribuyendo a los mediadores esta actitud. 

Existe un código rojo, un pacto de silencio, un currículum oculto entre los abogados litigantes por el cual los mediadores somos un estorbo antes de empezar, cabe preguntarse cuánto durará esta hostilidad. 

¿Quien alzará la bandera blanca en esta contienda, los mediadores o los que están en su contra?. 

¿Quien abogará por la defensa de la participación de los mediadores en los conflictos, quien mediará para que los abogados permitan que en los pleitos que dirigen puedan intervenir mediadores?. 

Solo cabe rendirse, enarbolar la bandera blanca y pedir una tregua, no queremos intervenir en los pleitos en los que haya abogados litigantes que no entienden lo que significa la mediación. 

El Consejo General de la Abogacía hace muy poco por impulsar la mediación y con ella, el desarrollo de la especialidad de los profesionales del Derecho que la han elegido. 

Algunos Colegios de Abogados siguen deshojando la margarita, por un lado tienen que atender lo que ya es un clamor, y por otro lado conservar, lo que consideran los derechos de monopolio del litigio.

Vergonzoso espectáculo, al final los únicos impulsando la mediación son los jueces, quien lo iba a decir. Ya tiene gracia que tenga que ser un juez el que diga a los abogados que los enjuiciados necesitan mediación y que los abogados contesten que ellos siempre usan la mediación hasta que no cabe otra que pleitear.

Mientras tanto los mediadores a verlas venir, paciencia, estamos haciendo historia, somos el país en el que la mediación se extiende con mayores dificultades y más lentamente.